Dr. Ramón Ortega Cipactli
No muchas personas saben que existen al menos cuatro criaturas o poblaciones de criaturas semejantes, identificadas en distintas zonas silvestres a lo largo del continente.
Gigapodos americano captado por una cámara del USFS
Denominamos gigapodos al conjunto de criaturas “criptoides” de rasgos antropomórficos y dimensiones colosales que habitan en distintos bosques y selvas del continente americano. De estos, es precisamente el célebre gigapodos americano el que goza de mayor conocimiento entre el público general como “pie grande” (bigfoot) o “sasquatch”.
Sin embargo, no muchas personas saben que existen al menos cuatro criaturas o poblaciones de criaturas semejantes, identificadas en distintas zonas silvestres a lo largo del continente: 1) gigapodos amazonicus (i.e.: “juma”, pé grande da amazônia), 2) gigapodos boliviano (i.e.: “cuma) y 3) gigapodos tacotalpensis, aparte del g. americano.
Hasta ahora, no existe consenso sobre la existencia de más poblaciones diferenciadas de la criatura (gigapodos paranaensis, gigapodos magdaleni). Se piensa que estos pueden estar más relacionados con el “pie grande de Florida” (skunk ape, swamp ape); pero aún no está definida la relación entre estas poblaciones, o sí están emparentadas siquiera. Así mismo, algunos investigadores creen que no existen elementos suficientes para establecer divergencia entre g.amazonicus y g. boliviano.
Ahora bien, si hasta el momento se habló vagamente de estas “poblaciones” de “criaturas” es porque la taxonomía del gigapodos todavía no está clara. Entre los elementos legendáricos que rodean la existencia del g.americano, está la supuesta falta de pruebas de la misma; pero existen varios muestrarios de tejido y vestigios físicos de la criatura, de mínimos a abundantes. De g. tacotalpensis hay una colección de uñas y pelambre y supuestos tejidos variopintos, cuya autenticidad no es posible validar. Lamentablemente, no se puede decir ni una cosa ni la otra de g.amazonicus/boliviano.
¿Cómo sería posible una categorización taxonómica del gigapodos? A falta de registros inmunológicos-genéticos suficientes y confiables para las cuatro poblaciones, se puede partir de una organización especulativa. Esta clasificación provisional tiene la utilidad de promover el conocimiento científico sobre la criatura, desligando los datos biológicos de los detalles míticos. También, ayuda a señalar precisamente los elementos que la investigación zoológica debe perseguir para la composición de un perfil taxonómico del gigapodos adecuado.
A pesar de la ambigüedad de los términos explicativos, el lector se habrá dado cuenta que desde el inicio está presupuesta una taxonomía del gigapodos, justamente en el nombre dado. Es momento de justificar la creación del género “gigapodos”, por el que me refiero a las especies correspondientes a la familia de los primates, dentro del orden de los homínidos, con características similares pero no iguales ni equivalentes a las del género gorilla, así como el homo en menor grado.
En conclusión, estamos hablando de un género aparte dentro de la esfera de los primates homínidos. Una especie de “vínculo perdido” entre el gorila y el humano, para ilustrar el concepto con términos comunes en la cultura criptozoológica popular. Como tesis personal, creo que esta licencia puede permitirnos indagar en las verdaderas razones para la antipatía del gigapodos por los humanos, de la timidez del g.americano a la agresividad del g.amazonicus.
La investigación sobre el gigapodos debe continuar de manera sensible con la criatura. Queda a los historiadores evolutivos despejar qué convivencia tuvieron los tempranos humanos con el gigapodos.
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