La Mirada Del Abismo

Escuchen los susurros remotos de lo profundo

Esa penetrante mirada que atraviesa cual si fuera un agudo cuchillo el órgano cardiaco.

Obscuro y lóbrego es el camino que recorre todas las convergencias de la senda abismal.

Inclemente con la erudición y abrumante con la estupidez: no es posible escrutar los laberínticos pasajes del sórdido abismo con ojos cerrados.

Para poder ver el abismo y soportar la mirada de vuelta, debes abandonar las limitaciones morales que te encadenan a la superficie.

Siempre terminarás reducido a una víctima más de las practicas socarronas de los entes profundos.

El vacío es llenado por una ausencia mayor.