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  • Writer's picturesucedáneo de difunto

Mame en la montaña

"¿Debería sonar más cabrón no?"

El mello


“¿Debería sonar más cabrón no?” repetía otra y una vez más Vini. Yo quería otro cigarro. Los Viejos eran la última banda de la noche, esta vez no traían sus referentes máscaras, sino que el liro iba disfrazado de vampiro: fue un 30 de octubre de 2021.

Este preguntó “¿Les dio mellooo?” dos o tres veces a lo largo de su presentación. No lo pensé mucho en el momento, pero quizá sí fue un poco raro de parte de un acto que se hizo notorio con preciosos chalecos cargados de estoperoles y versos perfectos como “pinche viejo/meón y tieso”.

Antes tocó una banda que repite el mismo riff durante minutos, lo que está bueno, mientras el vocal habla de tamalín y pin pon, luego paran todos para que el frontman pida permiso a las autoridades (¿?) de tocar una más en vez de simplemente tocarla, y hace un brindis como el wey que quería ser padrino de la boda. Danimación gritó varias veces “ya toca cabrón”, unos vatos disfrazados que estaban junto se movieron de lugar, de la mano de sus chelas de autor, espantados por la osadía. Para ser justos: todos andábamos de la mano de una chela de autor.

La audiencia le empezó a gritar "culero" al wey del audio, que la verdad no estaba haciendo tan mala chamba, por las mamadas del adolorido y ahuevonado vocal. Hace mucho que no escuchaba corear el "culeeeero", desterrado de la convivencia pública mucho antes que las obscenidades anónimas fueran delito (se le cantaba a las bandas, no al ingeniero de audio).

Y Vini dijo “Debería sonar más cabrón, ¿no?” como por vez primera. Y quizá sí, no sé; lo que estoy bastante seguro es que el batidillo de distorsiones y reverb que traen Los Viejos amerita disminuir considerablemente el volumen final de la mezcla, a riesgo de que fuera demasiado hermoso por dañino e incomprensible. A lo mejor de hecho gritó atrocidad y media todo el concierto, por eso el vampiro constantemente nos preguntaba si nos había asustado.

No lo pensé mucho en el momento: yo quería otro pipazo. Me estoy pudriendo, lo sé, por eso guardé mis energías para Annapura. Lo que me quedó claro es que no es el mismo toquín al frente que hasta atrás, aunque estés viendo a la misma banda. Quizá siguen sonando muy cabrones Los Viejos, amplificados por el slam, los brincos, los empujones, el desmadre.

Así como Annapura, porque Annapura sí estuvo muy cabrón y a lo mejor por lo mismo las opiniones difieren: el Ppppp afirmó “estuvo bien chingón todo”. Lo que sí es que en algún momento el bajista mandó un saludo a la familia Picosita, como la banda que contrata el padrino de la boda: “eso sí estuvo bien don”, coincidieron todos.

Pasamos por unas chelas vulgares y corrientes bajando de la montaña, tan poco rocanroleras, o no o sí. O quizá Vini sólo está en un momento en que necesita sexo, droga y ruido duros. Quizá otros solo trabajan y valen verga, ahorrándose el pensar los fines de semana porque nadie les paga por ello. Para mí, fue como un capítulo de scooby doo (¡conque eras tú, clase media pretenciosa y aburrida!); al fin y al cabo era víspera de brujas.

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