Talasofobia Pt.1
- Vocero del Abismo
- Apr 18, 2021
- 4 min read
PÓNGALE PLAY PARA MAYOR PLACER, ES EL SOUNDTRACK!!!
El doctor me dijo que llevara este registro, y por ende explicaré todo desde el principio.
Empecé a tener pesadillas muy reales, era tanto el impacto que tenía en mi cuerpo que la salud comenzó a mermar. Por consiguiente fui con un psiquiatra, el doctor Fiodor Tartini.
Después de varias sesiones me ha encargado esta tarea: tanto para que plasme de mejor manera todo esto así como para que no se escape ningún detalle, dentro de lo posible. Parece ser que mi caso es muy interesante para un estudio que está llevando acabo referente a su siguiente publicación. Y mientras me apegue a sus practicas el tratamiento será cubierto al 100%.
En primera instancia explicaré el caso: parece que tengo lo que llaman sueños lucidos, en pocas palabras que puedo actuar con conciencia dentro de ellos y recordarlos muy bien; el problema radica en que pese a saber que estoy soñando el viaje onírico es de cualidades vividas al grado de afectar mi cuerpo y encontrar los estragos al despertar.
Y particularmente mi sueño tiende a continuar, no son experiencias aisladas. Mi sueño es una historia progresiva en camino directo, sin desvío a no sé que en especifico pero es malo. Y si tiene efectos en mi cuerpo real, me preocupa lo que pueda sucederme.
Noche 1
No sabría decir como pasó esto, pero parece ser que hubo un terremoto de cualidades devastadoras; donde las ciudades fueron destruidas y la tierra se abrió dejando al mar generar corrientes de fuerza colosal.
Yo me encuentro en un fragmento de edificio muy grande pero derruido y a la deriva en las poderosas corrientes. El edificio es muy grande y se mantiene a flote bajo circunstancias físicas desconocidas por mí, pero por ese detalle no temo morir por el hundimiento de momento.
La gran corriente desplaza el edificio en ocasiones con furia y a veces en calma, pero el movimiento es constante. Dentro del edificio me parece ser la única persona, busco gente entre los derruidos departamentos pero nada.
Para mi sorpresa estoy sosegado y pienso detenidamente en el predicamento sin alterarme de más. Después decido hacer varios campamentos para estar cubierto en cualquier adversidad que pueda presentarse: Uno estará en la parte superior para tener una vista de todo lo que pase. Otro en los pisos intermedios, porque considero que es el sitio más seguro dentro de la estructura, y si pasa algo puedo subir o bajar rápido por estar a la misma distancia. Y uno estará en lo mas bajo de la construcción, para poder tener un punto de vista más objetivo de todo el panorama y observar si hay filtraciones o algo de lo que deba preocuparme.
No pasan ni cinco minutos y siento un movimiento muy brusco en un costado de la edificación. Me intento sostener de un armario que estaba empotrado en la pared, pero por el movimiento desenfrenado se cae encima de mi y desperté.
Tenía mucho dolor en la cabeza al salir del sopor somnífero, y al ver mi cara en el espejo pude observar una herida sangrante en mi frente.
Transcripción 1
Doctor: ¿Cómo está señor Colombo? , se me hizo muy interesante lo que escribiste. ¿Podemos hablar de la herida de tu frente?
Paciente: Claro, me siento mejor. Parece que el golpe fue un trauma que me fue infringido con un objeto contundente en la cabeza. Pero yo estaba dormido, no tiene sentido.
Doctor: ¿se te han hecho los estudios pertinentes para saber si sufres de sonambulismo?
Paciente: Sí, de hecho los realizaron en esta institución. Me dijeron que sólo tenia mucha actividad en REM, y un incremento significativo de pulsaciones cardiacas.
Doctor: Y para profundizar en el sueño, ¿me puedes contar como es el edificio?
Paciente: Es una construcción grande de ladrillos, con graves afectaciones estructurales por el cataclismo. El estilo se ve funcionalista, muy al estilo de Le Corbusier. Varias ventanas están rotas, todo el contenido de los departamentos esta revuelto y hasta el momento no he localizado alma alguna.
Doctor: Muy interesante, me parece que se nos acaba el tiempo, pero le voy a recetar unas pastillas para que duerma mejor.
Noche 2
Desperté entre los escombros del armario, me costó un poco de trabajo salir de abajo. En ese momento lo que me interesaba era saber si había daños importantes a la estructura, si se hundía, o contra que había impactado.
Al salir a la azotea pude ver que habíamos chocado contra un borde de la ruptura continental causada por el terremoto, momentáneamente me tranquilicé. En mi mente concebía que tal vez fuera contra una bestia marina de proporciones gigantescas, tal vez la más arraigada de mis fobias.
Luego decidí bajar hacia lo más profundo de la edificación para comprobar si el agua no se filtraba, pero no pude encontrar nada que me lo confirmara. Recordé mi plan de los campamentos y opté por llevarlo acabo. Ya que me encontraba en lo más bajo, junté recursos y establecí una base en el lugar más seguro en mi parecer.
Encontré una mochila la cual llené con comida enlatada , así como agua y una cuerda. Di eso por terminado y avancé hacia los pisos medios donde reuní más provisiones y monté la segunda base en la que decidí descansar un rato y comer; porque aunque supiera que es un sueño, el hambre me abrazaba con fuerza así como la sed.
De repente me sentí observado. En ese momento un frío me recorrió la espalda, la boca me empezó a saber a hierro; por la tensión que se apoderó de mí, mordí mis labios con fuerza. Pasé horas esperando en silencio, agudizando el oído, observando frenéticamente en todas direcciones; llegó el punto en que ni siquiera recordé el panorama general.
Opté por dejar de pensar en eso y proseguir con cuidado a la parte más alta para establecer la tercera y última de las bases que había pensado realizar. Al llegar pude ver otras edificaciones en la misma situación que me contrariaba. Por ser de menor tamaño, las estructuras iban a mayor velocidad que en la que me encontraba. Pude ver a una familia que a mi parecer tenían rasgos asiáticos, precipitados contra una de las paredes de la ruptura continental por la fuerte corriente que los jalaba: despedazados por el fuerte impacto. Eso me regresó el sentido de peligro real en el que me encontraba.

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