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Transcripción 2
Doctor: Termina muy abruptamente el relato de tu registro. ¿Qué sucedió?
Paciente: Me desvanecí y desperté.
Doctor: ¿Qué crees que fue lo que te impactó tanto para provocar el desmayo? ¿Fue el hecho de atestiguar algo devastador? ¿Fue el entender que la mortalidad estaba acechándote? ¿O algo más?
Paciente: Creo que fue un miedo irracional al mar.
Doctor: ¿Por qué irracional? Es muy lógico el miedo por la situación, además del grado de lucidez con que lo experimentas.
Paciente: Es irracional porque no me atemoricé por el destino de la familia, ni por proyectarme en esa situación. Fue irracional porque me atemorizó que había debajo del agua, no su fuerza destructiva si no que hubiera una presencia debajo de la estructura en la que me desplazaba.
Doctor: Muy interesante. ¿Y cómo te fue con las pastillas para dormir?
Paciente: Son sedantes poderosos pero sólo me noquean, no me hace evitar las pesadillas. No le quitan lucidez a los sueños, pensé que era para eso según usted me explicó.
Doctor: Reajustaremos la dosis.
Noche 3
Recobré la conciencia por un ardor en mi cara, veía todo rojo. Me encontré en la parte superior de la estructura, y el ardor era el sol escociéndome la careta.
Al reincorporarme sentí un sabor a tierra y un gran apetito. Bajé por comida y en ese momento lo volví a sentir, el crudo filo de unos ojos atravesando mi columna. El desasosiego de sentirme observado fue tal que me coloqué contra una pared y agudicé el oído. En esta ocasión pude ver una sombra cuadrúpeda desplazarse de manera furtiva con movimientos convulsos y erráticos. Mi primer pensamiento fue un perro que no encontré en mis primeras incursiones dentro de la edificación, pero sus acciones no tenían coherencia.
Me armé de valor para comprobar mis sospechas, pero entre más lo seguía más dificultad tenia para identificar por donde pasaba. Llegó el momento donde no tenia idea de donde estaba con relación a lo antes explorado, los pasillos cada vez se me hacían mas confusos y no tenia nada de referencia cotejándolo con mi mapeo anterior.
Lo perdí de vista y me vi envuelto en un laberinto sin sentido. Pensé que esto se parecía más a un sueño por vez primera y me tranquilicé pese al predicamento en el que me acababa de meter. Entonces comencé a caminar por un largo pasillo que estaba adornado con los marcos de lo que alguna vez fueron puertas y al cabo de varias horas de recorrido me desespere por completo. No llegaba a ninguna parte, el camino era indistinto y podía jurar que ya identificaba ciertas señales de lugares por donde había pasado.
Di la vuelta para regresar en mis pasos y vi una escalera que era evidente que no estaba antes, subí y me encontré en los pisos bajos del edificio que conocía. La experiencia tan nefasta me hizo tomar la decisión de subir y procurar no volver a bajar a esos pisos inferiores por obvias razones.
Cuando llegué a la azotea de nuevo, pude ver el horror. Una de las situaciones que pululaban por mi mente pero por no querer ahogarme en el miedo, o que mi inconsciente tuviera injerencia en este mundo onírico no quise expresar. Un temor que tenia desde que leí a Poe: un puto remolino que se tragaba todo a su paso con una fuerza vertiginosa. El monstruo de agua y naturaleza que con sus cualidades de deglución obscena y desmesurada desaparecían toda materia en un abrir y cerrar de ojos. Era una de las bromas más sardónicas de dios, coronado con un ojo de negrura infinita que llevaba hasta lo más profundo del abismo.
Dentro de mi estupefacción no me percate de la terrible velocidad a la que me acercaba.
Transcripción 3
Doctor: Lo que más me interesa es lo del abismo, digo, remolino que mencionaste.
Paciente: Sí, mis sueños empiezan a distorsionarse con mas rapidez, me preocupa que ahora me encuentro en situaciones que pensaba pero que evitaba; como varios temores convergen en una ensoñación malsana de todos los delirios fóbicos de mi adolescencia, y el remolino que se devora todo es prueba de ello.
Doctor: ¿Podrías ser mas específico con el remolino y a donde crees que te lleve si te engulle?
Paciente: Pues era enorme, tenia el diámetro de kilómetros, y podía jurar que un fulgor negro emanaba de él.
Doctor: ¿Tienes más información de la creatura que perseguiste o del pasillo infinito, o sobre ese remolino?
Paciente: Creo que es todo, ya le conté los detalles en mi registro y creo que no puedo agregar nada. Además me siento muy cansado, no sé a que se deba pero creo que mi cuerpo quiere dormir más, ya intenté no dormir tomando café y otras substancias pero me gana el sueño. Sé que por el experimento no debería pero le confieso que lo he hecho.
Doctor: No te preocupes, está dentro de lo calculado. De hecho, podrías tomar lo que quieras mientras te tomes el tratamiento de pastillas que te receto, no están contraindicadas con nada.
Paciente: Gracias Doc, tomaré las pastillas.
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